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Riesgos físicos en el trabajo: el enemigo silencioso que puedes prevenir

Muchas veces, cuando pensamos en los peligros de un lugar de trabajo, imaginamos caídas, incendios o maquinaria peligrosa. Pero los riesgos físicos en el trabajo —como el ruido, las vibraciones, el calor o la mala iluminación— son igual de dañinos, solo que sus efectos se manifiestan lentamente y, por eso, suelen pasar desapercibidos. Sin embargo, pueden generar enfermedades de origen común o laboral que afectan la salud, el rendimiento y la calidad de vida de los trabajadores.

En este artículo, te explicamos qué son los riesgos físicos, cómo afectan a las personas y qué puedes hacer para prevenirlos con acciones concretas dentro del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST).


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¿Qué son los riesgos físicos y por qué importan?

Los riesgos físicos son aquellos factores ambientales de origen físico que, al estar presentes en el entorno laboral, pueden alterar la salud de las personas expuestas. A diferencia de los químicos o biológicos, no requieren contacto directo para causar daño. El simple hecho de estar en un ambiente con mucho ruido, poca ventilación o temperaturas extremas puede ser suficiente para producir efectos negativos en el corto, mediano o largo plazo.

Estos riesgos pueden parecer normales o inevitables, pero su acumulación diaria impacta directamente en la salud auditiva, visual, muscular, cardiovascular e incluso mental del trabajador. Por eso, es clave identificarlos, medirlos y controlarlos antes de que causen lesiones o enfermedades.


Los más comunes en Colombia

En Colombia, uno de los riesgos físicos más frecuentes es el ruido ocupacional. Está presente en fábricas, obras, centros logísticos e incluso en oficinas con equipos antiguos o sistemas de ventilación ruidosos. La exposición constante puede provocar pérdida auditiva irreversible, zumbidos permanentes, irritabilidad e incluso disminución del rendimiento cognitivo.

Otro riesgo habitual es el calor excesivo, especialmente en zonas tropicales o espacios sin ventilación. Los trabajadores pueden sufrir deshidratación, agotamiento físico, fatiga o incluso golpes de calor, afectando su concentración y aumentando el riesgo de accidentes.

La iluminación inadecuada también es un riesgo subestimado. Ya sea por exceso o por defecto, puede causar fatiga visual, dolores de cabeza y problemas posturales debido al esfuerzo adicional por ver con claridad. Además, una mala iluminación puede ser causa de errores operativos o caídas por tropiezos.

Las vibraciones constantes, sobre todo en trabajos con maquinaria o transporte pesado, afectan directamente el sistema musculoesquelético y circulatorio, provocando desde dolores crónicos hasta lesiones incapacitantes.


¿Cómo prevenir los riesgos físicos en el trabajo?

La clave está en reconocer que estos factores no deben considerarse parte “normal” del entorno laboral. Un sistema bien estructurado de mediciones ambientales permite conocer el nivel real de exposición al que está sometido un trabajador. Desde la dosimetría de ruido hasta los termohigrómetros para temperatura y humedad, existen herramientas técnicas que permiten tomar decisiones basadas en datos.

Además, los empleadores deben garantizar condiciones seguras a través de acciones como la adecuación de espacios, el mantenimiento de equipos, la implementación de sistemas de ventilación, la reorganización de turnos y la dotación de elementos de protección personal cuando sea necesario. Pero nada de esto es útil sin una cultura de prevención que promueva la conciencia y la participación activa de los trabajadores.


La prevención es parte del cuidado

Ignorar los riesgos físicos puede parecer más fácil a corto plazo, pero sus consecuencias son acumulativas, costosas y muchas veces irreversibles. La pérdida auditiva, las enfermedades respiratorias o los trastornos musculoesqueléticos no solo generan sufrimiento individual, también provocan ausentismo, rotación de personal, gastos en salud y pérdida de productividad.

Por eso, integrar el control de los riesgos físicos en el SG-SST no es una formalidad, es un acto de responsabilidad y compromiso con la vida.


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Los riesgos físicos en el trabajo están presentes en casi todos los entornos laborales, pero su impacto puede minimizarse si se gestionan adecuadamente. A través de evaluaciones técnicas, ajustes en las condiciones del lugar y una cultura preventiva sólida, es posible proteger la salud de los trabajadores y cumplir con la normativa vigente en Colombia.

En Proservanda, te acompañamos en todo el proceso: desde la identificación y evaluación de los riesgos físicos hasta la implementación de soluciones prácticas, humanas y eficaces.  Contáctanos hoy y transforma tu entorno laboral en un espacio más seguro, saludable y sostenible.


Riesgos físicos en el trabajo: el enemigo silencioso que puedes prevenir
* COMUNICACIONES PROSERVANDA 16 julio, 2025
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